Este estudio realiza un mapeo y un breve balance de las principales políticas públicas sobre Memoria y Verdad en los procesos de transición a la democracia o de conflictos armados en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Perú, Paraguay, y Uruguay, y es un primer paso para evaluar de manera comparada qué rol ha adoptado el Estado en el desarrollo de las memorias sobre la violencia política en la historia reciente de la región.