Historia Mexicana, nº239, enero-marzo 2011, 1491-1525.
Entre 1750 y 1850, en México, la categoría “raza” y sus múltiples significados se condensaron en un singular cuyo sentido apelaba a establecer la posición de ciertos grupos para ser absorbidos o rechazados por el imaginario de la identidad nacional. Así, la categoría de raza, explícita o implícitamente expresada en diferentes textos, permitió definir los límites de la diversidad dentro de la nación así como generar –simbólicamente- la ilusión de estabilidad de una identidad común.