Temas Americanistas, n° 29, 2012, 200-221.
El estudio minucioso del único legajo correspondiente a la actividad de un escribano indio entre 1678 y 1688, en Cajamarca, permite reconstituir el papel social y político del encargado de registrar y guardar la “voz del pueblo”. Invita a cuestionar el carácter excepcional de este corpus documental, en el contexto histórico de la mutación de Cajamarca, que, de pueblo de indios instituido por los españoles a mediados del siglo XVI, deviene, durante el siglo XVII, una villa mestiza.